El libro blanco de la profesión docente

En el año 2015 el filósofo José Antonio Marina elaboró el Libro Blanco de la Profesión Docente por petición del Ministerio de Educación.

En dicho libro se plantea la necesidad de transformación del sistema educativo español y de sus docentes. Para ellos propone veinte propuestas.

Previamente a marcar estas propuestas se fijaron unas “máximas infranqueables”:

·       Derecho a la educación para todos sin ningún tipo de discriminación

·       Políticas de igualdad, equidad y libertad de conciencia

·       Democratización de la enseñanza

·       Participación de la comunidad educativa

·       Aumento de la inversión educativa

·       Defensa de la escuela pública

La propuesta que me tocó analizar con mi compañera fue la décima que podría responder a la pregunta de: ¿Qué herramienta de control y progresión podemos utilizar para valorar a todos los docentes?, ¿bajo qué criterios y parámetros se emplea?

La propuesta empieza diciendo “todos los docentes, de todos los niveles y cuerpos, deberán ser evaluados periódica y sistemáticamente” y a continuación marca una serie de parámetros para llevar a cabo dicha evaluación. Os los voy a resumir en los siguientes:

-        El análisis del portfolio del docente

-        El análisis del portfolio escolar (evaluación del alumno)

-        Observación del docente en el aula

-        Evaluación de los resultados del Centro

-        Opinión de los alumnos (cuestionarios, …)

-        Participación del profesor en las actividades del Centro

-        Relación del docente con las familias de los alumnos

-        Evaluación por parte del claustro

Todas estas medidas sirven para que los docentes desempeñen mejor su papel, puedan tener progreso en su carrera profesional y por ello una mayor retribución.

Como opinión personal creo que estas propuestas son necesarias ya que es necesario una evaluación continua no solo de los alumnos, sino también de los profesores. Algunas de las propuestas mostradas en el Libro Blanco son difíciles ya que según la opinión de los alumnos o la observación del profesor en el aula es complicado evaluar cuan de bien o mal lo está haciendo el profesor. Habría que marcar bien las pautas para que esto sea posible.