Hoy en día no
paramos de hablar de este término, en las noticias, en internet, en la calle…
pero como educadores, ¿qué podemos hacer?
Pues bien, el
bullying consiste en el maltrato, aislamiento y castigo hacia un compañero de
clase por parte del resto con el objetivo de asustarlo y someterlo. Hay varios
tipos de acoso escolar: el físico, el verbal el psicológico o el social.
Todo colegio e
instituto debería tener un Plan de Prevención contra el bullying escolar infundiendo a los
alumnos actitudes y normas de convivencia positivas y sensibilizando tanto a
estos como a padres y profesores sobre la importancia de repudiar el acoso
escolar.
Las medidas como
profesorado podrían ser:
- Estar
alerta para poder identificar los posibles casos de acoso escolar
- Estar
muy bien informados sobre que es el bullying en que consiste y cómo prevenirlo
- Impartir
formaciones continuas al profesorado para prevenir el bullying
Medidas con
respecto al alumnado:
- Dar charlas en el colegio/instituto
contra el acoso escolar
- Designar a un responsable de
convivencia en el centro para que alerte de los posibles casos de acoso de los
niños que lo están sufriendo o empezando a sufrir para poder actuar cuanto
antes
- Enseñarles a reconocer y evitar las
situaciones de maltrato
- Concienciarlos sobre el gran daño que
puede causar el acoso en los compañeros maltratados realizando actividades y
charlas con testimonios reales
Medidas con
respecto a las familias:
- Darles charlas a las familias sobre
bullying concienciándolos de la importancia del mismo
- Estar alerta de las señales que le
transmitan los hijos, ya que un niño que está siendo maltratado probablemente
tenga cambios en la conducta en casa y presente signos de este sufrimiento. En
el caso de que detecte algo debe ponerse inmediatamente en contacto con el
centro
- Estar también atento a las señales que
le transmite su hijo para detectar si es un agresor e intentar corregirlo
Entonces bien, si
en clase, como profesores observamos que un alumno está sufriendo de bullying,
lo primero que tenemos que hacer es detener inmediatamente la intimidación, es
importante que los niños acosados sientan el respaldo (si intentamos mediar a
menudo solo sirve para que la víctima se sienta aún más indefensa y expuesta).
Hablar en privado con
el agresor e intentar detectar y comprender la situación que está viviendo.
Notificar lo ocurrido al director y a los padres, tanto del agresor como de la
víctima, y llevar un seguimiento del caso.
Además se podrán
hacer talleres en clase sobre agresión y realizar ejercicios sobre el tema
utilizando diferentes recursos, como películas, cuentas, rol playing, etc.