¿Cómo mejoramos las prácticas docentes?

Para interactuar y comunicar con el aula es necesario tener muy claro el estilo docente que se pretende desarrollar.

Un estilo docente es un conjunto de orientaciones y actitudes que describe las preferencias de una persona cuando interactúa con el medio. Cada docente desarrollará un rol concreto y específico, teniendo en cuenta sus propias creencias y añadiendo su personalidad (actitudes, hábitos...) a una forma concreta de actuación.

En mi opinión en la práctica llevaría un estilo democrático (clasificación de Lippit y White (1939)) en el que planificaría de acuerdo con los miembros del grupo, y  establecería las normas consensuando y animando al grupo a discutir y dialogar. En cuanto a las evaluaciones, considero que es más apropiado un sistema más individualizado, teniendo en cuenta las características específicas de cada alumno, su recorrido a lo largo del curso y su actitud y capacidades.

En cuanto a la clasificación de Gordon (1959), el tipo de enseñanza que me parece más apropiado es el Instrumental-expresivo, en el que los docentes combinen el interés por la enseñanza con su inquietud por las necesidades de los alumnos.

Creo que el mismo hecho de elaborar unas normas para la clase haciendo participes a todos los alumnos hace que éstos se sientan más involucrados por las mismas y muestren una mayor implicación en su cumplimiento y mantenimiento. Las asumen con mayor facilidad, ya que son parte de ellas y son el final de un proceso grupal y esto hará que presenten una actitud más responsable ante ellas.

Todo esto tendrá como consecuencia que la resolución de conflictos en clase se hará de manera consensuada y todos favorecerán el cumplimiento de las normas ya que se sentirán responsables de la convivencia de la marcha de la clase.