La definición "oficial" del Ministerio de Educación de conciencia es:
“La
coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una
interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los
objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los
estudiantes”
Para entendernos un poco mejor… si nos llevamos bien y hay
un clima ideal, aprenderemos mejor.
¿Qué podemos hacer como docentes para que las aulas de
nuestros institutos sean espacios de bienestar y crecimiento?
A cada uno de nosotros se nos asignará un grupo y seremos
tutores, tendremos la oportunidad de hacer actividades con ese grupo en las
horas de tutoría y trabajar con ellos los valores universales. Entre toda la
clase, el primer día, se deberían crear unas normas de convivencia inquebrantables.
Se realizarían actividades de concienciación sobre la actualidad y los
problemas que nos conciernen a todos. Se generarán debates para tratar estos
hechos y se reflexionará sobre el posible origen de esos hechos y las
soluciones.
También podremos realizar ejercicios de autoconocimiento y
autoevaluación; de autoestima, empatía, etc. La clase se convertirá en un
espacio de compartir, en un espacio de cultura en el que los alumnos podrán
empaparse de esa riqueza y esa diversidad de pensamientos.
El aula es un espacio de oportunidades para educar; y como
profesores, tutores, coachers, influencers, asesores, orientadores y todo lo
que queramos ser para nuestros alumnos debemos aprovechar al máximo esa
oportunidad y enseñarles lo más importante: APRENDER A CONVIVIR.
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