sábado, 20 de octubre de 2018

¡Eduquemos en la diversidad!

¿Te sientes preparada sobre qué implica educar en y para la diversidad?
 
Para contestar a esta pregunta decidí investigar un poco más sobre este asunto y encontré un artículo de una pedagoga y terapeuta, Vanessa Civera que me gustó mucho. Plasmaba 10 razones por las que hay que educar en la diversidad y estas son:
  1.  Porque los seres humanos somos diferentes , por lo que educar sobre una misma línea, sobre la igualdad, va en contra de nosotros mismos, acorta las alas del crecimiento personal e incluso hace que desaparezca la ilusión innata de tener curiosidad, de experimentar, de crear, de aprender, que es lo más importante.
  2. Porque lo diferente nos hace pensar, razonar, dialogar, nos ofrece nuevas experiencias y conocimientos,  otros pensamientos; nos hace ver diferentes realidades y no sólo la nuestra, que a veces nos empuja a ser intolerantes, inflexibles exigentes y clasistas.
  3. Porque educar en la diversidad entre las miles de virtudes, viene de la mano de la empatía, de la generosidad, de la solidaridad, de la tolerancia, del respeto, de la integridad, de la esperanza, de humanidad, del amor.
  4. Porque nos hace personas responsables de nuestros actos en cualquiera de los ámbitos en los que nos desarrollamos, si apostamos por educar en la diversidad nos convierten en personas completas e íntegras con valores humanos imprescindibles en la sociedad actual.
  5. Porque lo que quizás a uno le parezca lo mejor, al otro le haga daño y pueda ponerse en su lugar y pensar si lo volverá a hacer porque otro día puede ser al contrario, lo que se suele decir, “lo que no quieras para ti, no lo quieras para el otro”.
  6. Porque hoy y siempre lo real en una sociedad  son sus diferentes culturas, sus lenguas, sus ideales, sus capacidades, sus debilidades, sus fortalezas, sus opiniones, sus poblaciones, sus etnias, etc., aportando unos a los otros, aunque en ocasiones se deniegue de ello.  Porque todos somos seres humanos diferentes.
  7. Porque el desarrollo madurativo de cada uno es diferente. No se puede educar por igual, ya que lo que uno pueda conseguir a una cierta edad puede que otro lo haga a un ritmo desigual. Esto puede crear frustración e incluso, la sociedad puede ejercer tanta presión que deje de creer en ello y produzca efectos negativos.
  8. Porque, el desarrollo cerebral hace que cada ser humano sea único, por lo que puede despuntar en algunas cosas, pero otras no se le pueden dar del todo bien, teniendo en cuenta que siempre es importante crear oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para tener a nuestro cerebro en funcionamiento.
  9. Porque la educación en el desarrollo emocional es clave en la visión de la diversidad, teniendo en cuenta las necesidades reales de cada ser humano, mirando a la persona, no sólo contabilizando sus logros, sino teniendo en cuenta su forma de estar en la sociedad, el cómo lo hace, es decir, el proceso y no el resultado, y cómo se siente al hacerlo. Darle la importancia a la forma de adquirir su propio proceso de aprendizaje.
  10. Porque lo diverso es lo que hace que permanezca lo esencial de cada uno de los seres humanos, mostrando todas sus facultades. Se formarán seres extraordinarios si somos tolerantes con todas las opciones y abrimos las puertas, potenciando los valores innatos de cada uno de los seres humanos.
Por lo tanto es imprescindible que en la palabra educar (con todo lo que en ello conlleva) este intrínseco la palabra diversidad.


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