miércoles, 19 de septiembre de 2018

Yo, mi, me, conmigo

Lo primero de todo: ¡Hola! soy Marta Castellví Sáez y hace un año que me gradué en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Valladolid. Actualmente, como ya sabréis, soy estudiante del Máster en Profesor de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanzas de Idiomas. El año intermedio lo dediqué a pensar hacia donde quería enfocar mi vida y a trabajar en una consultoría SAP.

Pues bien, ¿cómo me dio por estudiar este máster y adentrarme en el mundo de la educación? La verdad, no se me ocurre otra forma de explicar esta pregunta que diciéndoos que soy SCOUT. Sí, sí, scout y no vendo galletitas ni doy abrazos a árboles ni nada por el estilo. 

Llevo 15 años siendo scout, es decir, desde los 8 años,  12 en calidad de educando y 3 en calidad de educador (con la respectiva formación de Monitor de Ocio y Tiempo Libre en la Escuela Insignia de Madera).

Ser educador scout va más allá de ser simple monitor de tiempo libre. Ser educador scout es enseñar a tus chicos los valores scout. Enseñar y aprender de manera diferente a como lo harían en el ámbito de la escuela. Os explico brevemente la metodología: 

Primero explicar que la etapa de educando se divide entre los 6 y los 20 años haciendo división de grupos entre edades de cada 3 años (excepto la primera etapa), es decir, 6 y 7 años, 8,9 y 10, 11, 12 y 13… Cada grupo de edad trabaja su propia metodología con una educación progresiva, activa y participativa.

Los puntos básicos de esta educación según ASDE (Asociación de Scouts de España) son:

Educación en valores: El joven establece libremente un compromiso personal ante sus compañeros, asumiendo una responsabilidad: social, personal, ética…

La educación por la acción:
El aprendizaje se hace a través de la observación, la experimentación y la actividad personal, permitiendo a los participantes realizar acciones por sí mismos y adquirir experiencias personales. Se pone en práctica la educación por la acción mediante la aplicación de la metodología del proyecto: educación activa y empleo del juego como oportunidad óptima de experimentar, aventurar, imaginar, soñar, proyectar, crear y recrear la realidad.

La vida en pequeños grupos: El pequeño grupo socializa, identifica a sus miembros con los objetivos de las actividades y permite profundizar en el conocimiento mutuo. Todo ello posibilita la participación, el aprendizaje y la asunción de responsabilidades. Así se crea un espacio educativo y de confianza en uno mismo privilegiado para crecer y desarrollarse.

Con la ayuda de adultos:
La presencia de un adulto capacitado, que se incorpore a la vida del equipo proponiendo, revelando y ayudando a descubrir, facilita el diálogo y la cooperación, invitando al grupo a producir lo mejor de sí mismo.

La asunción de responsabilidades: La vivencia de la participación en diversas actividades, asumiendo responsabilidades consigo mismo y con el grupo, ayuda al establecimiento de un compromiso personal libremente aceptado, en el que se basa el éxito del equipo.

La formación autogestionada: 
El joven participa en su propio proceso de desarrollo, formando parte activa de las diferentes etapas en las que se determina el Programa Educativo Scout.

Unos programas progresivos y atrayentes:
La presentación de técnicas atrayentes que se aprenden ejecutándolas, permite estimular el desarrollo de las aptitudes, motivar una futura vocación y colaborar en la formación de la persona, aportando la seguridad que implica el manejo de una destreza.

La variedad y los centros de interés:
A través de ellos, los jóvenes se relacionan con el mundo, descubren sus capacidades y las de los demás, el valor de la cooperación y el espíritu de equipo, descubriendo de un modo alegre lo que juntos pueden hacer. 

El contacto con la naturaleza: El descubrimiento de la naturaleza estimula la creatividad, crea vínculos entre los miembros del grupo, favorece la comprensión de la vida en sociedad y permite valorar la vida sencilla y los ritmos naturales.”


Por lo que… me pregunté, si me apasiona tanto ver como mis chicos progresan, aprenden y se desarrollan como persona ¿por qué no extrapolar este sentimiento al ámbito de la educación formal?
Así que aquí estoy, en esta nueva aventura.




3 comentarios:

  1. Me gusta tu blog, Marta. No conocía lo que pertenecer a los scouts significa y me parece muy interesante!!

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  2. Hola Marta!!!! Me encanta que nos hayas explicado el tema de los scouts. Se ve que te apasiona :)
    Y enhorabuena por el blog!!!!

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